El Misterio del Dibujo Robado



Era un día soleado en el barrio de Villa Colores, y todos se preparaban para la gran exposición de arte infantil. Las obras de los chicos estaban llenas de imaginación y color. Sin embargo, una gran sorpresa llegó cuando se descubrió que una pintura, la más esperada, había desaparecido. La maestra Ana, al enterarse, reunió a los niños en el aula. "Chicos, necesitamos su ayuda. Si queremos que la exposición sea un éxito, debemos encontrar el dibujo robado". "Pero, ¿quién lo habría llevado?" preguntó Sofía, una niña de ojos curiosos. "¿Y si lo robó el ladrón de dulces?" propuso Tobi, un niño travieso. "No, no creo. Él solo roba golosinas" respondió Marti, mirando por la ventana.

Con su lupa de juguete, Sofía comenzó a investigar pistas. Encontró una huella de pintura blanca justo cerca de la sala. "¡Miren! Esto no puede ser casualidad".

Los chicos decidieron seguir las huellas, que los llevaron al taller del artista local, el Sr. Pinto. Al llegar, se dieron cuenta de que él estaba trabajando en una nueva serie de grabados. "Hola, chicos. ¿Buscan algo?" preguntó Pinto. "Estamos buscando un dibujo que desapareció" dijo ansiosa Sofía.

Pinto sonrió y les explicó, "Ah, ese dibujo. Lo guardé porque es tan especial que no podía dejar que nadie lo manchara".

Los niños sintieron un alivio y se unieron para ayudar al artista a colgar su obra. "Gracias por cuidarlo, Sr. Pinto".

Así, el día de la exposición llegó, y todos aprendieron que el arte merece ser valorado y cuidado. El dibujo robado se volvió el centro de atracción, y Villa Colores celebró su creatividad unida.

FIN.

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