El misterio del dinero desaparecido
En una soleada mañana en la escuela "La Aventura del Saber", los niños estaban emocionados porque era viernes y eso significaba que era día de refrigerio. Todos los días, el profesor Iván era el encargado de comprar los alimentos para el recreo, pero esta vez algo extraño sucedió. Cuando el director le entregó el dinero para comprar el refrigerio, el profesor Iván lo guardó en su bolsillo y no dijo nada. Los niños no entendían por qué el profesor actuaba de esa manera, si siempre era tan amable y atento con ellos. "¿Por qué no nos da el dinero del refrigerio, profesor?" preguntó Mercedes, una de las niñas más curiosas del salón. El profesor Iván se limitó a responder con un simple gesto de desdén y se dio la vuelta para empezar la clase. Los niños se miraron entre ellos, intrigados por la extraña actitud del profesor. Decidieron investigar lo que sucedía, ya que algo no estaba bien.
Los niños, guiados por Mercedes, comenzaron a buscar pistas para descubrir el misterio detrás del dinero del refrigerio. Durante el recreo, mientras el profesor Iván estaba distraído, se acercaron a su escritorio y encontraron un papel arrugado que parecía ser un recibo de una tienda de juguetes. "¡Miren esto! Creo que el profesor gastó el dinero en juguetes en lugar de comprar nuestro refrigerio", exclamó Mercedes, sorprendida. Los niños estaban indignados, pero Mercedes tuvo una idea brillante. "Vamos a hablar con el director y contarle lo que descubrimos. Seguramente podrá ayudarnos a solucionar este problema", dijo con determinación. Así que, los valientes niños se dirigieron a la oficina del director y le contaron todo lo sucedido. El director escuchó atentamente y decidió hablar con el profesor Iván.
Mientras tanto, los niños seguían en la sala de clases sin saber qué pasaría. Finalmente, el director llamó a los niños para informarles sobre la situación. "Chicos, el profesor Iván cometió un error al no utilizar el dinero para comprar el refrigerio como era su responsabilidad. Le expliqué la importancia de su función y también le recordé que debe ser responsable con el dinero que se le confía. El profesor Iván se disculpó conmigo y con todos ustedes, y se comprometió a devolver el dinero que utilizó para comprar los juguetes. Además, me pidió ayuda para arreglarlo y les prometió que nunca más volverá a repetir su error", explicó el director con calma. Los niños escucharon atentamente y sintieron alivio al saber que todo se resolvería. El profesor Iván cumplió su promesa y, al día siguiente, trajo los alimentos para el refrigerio, asegurándose de que todos pudieran disfrutar de un delicioso recreo.
Desde ese día, el profesor Iván aprendió la lección y se esforzó por ser más responsable y honesto. Los niños comprendieron la importancia de comunicar sus preocupaciones y de resolver los problemas de manera pacífica. Todos juntos, profesor, director y estudiantes, lograron superar el desafío y fortalecer su relación. En la escuela "La Aventura del Saber", aprendieron que la honestidad, la responsabilidad y la comunicación son valores fundamentales para construir un ambiente escolar armonioso y solidario.