El misterio del dragón y la piedra brillante
Había una vez en un bosque encantado, cuatro amigos muy especiales: Ratón, Salchicha, Perro y Almohada Dormir. Cada uno tenía sus propias cualidades únicas que los hacían inseparables.
Un día, mientras exploraban el bosque en busca de aventuras, se encontraron con un gran misterio. Una piedra brillante estaba custodiada por un dragón feroz que no dejaba que nadie se acercara. "¡Oh no! ¿Qué haremos ahora?", exclamó Ratón asustado.
"Tranquilo amigo, juntos podremos encontrar una solución", dijo Salchicha con valentía. "¡Woof woof! ¡No hay problema que no podamos resolver juntos!", ladró Perro con determinación. "Quizás si logramos hacer al dragón reír, nos dejará pasar", sugirió Almohada Dormir con astucia.
Así que los cuatro amigos se pusieron manos a la obra para idear un plan. Ratón decidió contar chistes graciosos, Salchicha hizo acrobacias divertidas, Perro cantó una canción alegre y Almohada Dormir contó historias fantásticas.
El dragón al principio mostraba su cara más seria, pero poco a poco no pudo resistirse a la alegría y diversión de los amigos. Finalmente, soltó una carcajada tan fuerte que la piedra brillante cayó de su garra y rodó hacia donde estaban los amigos.
"¡Lo logramos! ¡Gracias por su ayuda amigos!", exclamaron todos felices mientras celebraban su victoria. Con la piedra brillante en sus manos, los cuatro amigos siguieron explorando el bosque en busca de más aventuras.
Aprendieron que trabajando juntos y poniendo cada uno sus habilidades al servicio del grupo podían superar cualquier desafío que se les presentara en el camino.
Y así fue como Ratón, Salchicha, Perro y Almohada Dormir vivieron muchas más aventuras juntos, demostrando que la verdadera amistad y cooperación son las mayores fortalezas ante cualquier adversidad.
FIN.