El misterio del enigma matemático
Había una vez en el colegio Sta. Teresita de Lisieux un grupo de 32 alumnos en 3°A. Todos los alumnos adoraban las matemáticas, disfrutaban resolviendo problemas y descubriendo los misterios de los números.
Sin embargo, había algo que no les gustaba para nada: ¡escribir en cursiva! La maestra de matemáticas, la señorita Laura, observó que sus estudiantes estaban perdiendo el entusiasmo por la escritura al tener que realizar ejercicios en cursiva.
Decidió tomar cartas en el asunto y les propuso un desafío a sus alumnos. -Buenos días, chicos. Como sé que les encantan los números y detestan la cursiva, he pensado en unir ambas pasiones en un desafío.
Les propongo resolver un enigma matemático que les llevará a descubrir un tesoro escondido en el colegio. Los ojos de los alumnos se iluminaron al escuchar las palabras de la señorita Laura. Estaban emocionados por el desafío y por poder demostrar sus habilidades matemáticas.
La maestra entregó a cada estudiante una hoja con el enigma y les explicó las reglas del juego. Los chicos estaban ansiosos por comenzar. Trabajaron en equipo, aplicando todas las fórmulas y conceptos matemáticos que habían aprendido.
Durante el proceso, descubrieron que para resolver el enigma debían descifrar pistas ocultas en problemas matemáticos y después usar esos resultados para ubicar el tesoro. -¡Eureka! ¡Lo encontramos! -gritó uno de los alumnos emocionado al descubrir la ubicación del tesoro.
Todos corrieron hacia el lugar señalado y desenterraron una caja llena de libros de matemáticas y lápices. La señorita Laura les explicó el verdadero tesoro que habían encontrado.
-Chicos, el verdadero tesoro que han descubierto es el trabajo en equipo, la aplicación de sus conocimientos matemáticos y la superación de un reto. Y lo han logrado sin necesidad de escribir en cursiva. Los alumnos entendieron que cada desafío puede convertirse en una oportunidad para crecer y aprender, y que juntos son capaces de superar cualquier obstáculo.
Desde ese día, la escritura en cursiva ya no les pareció tan terrible, pues comprendieron que con esfuerzo y trabajo en equipo, cualquier obstáculo puede convertirse en una aventura emocionante.
FIN.