El Misterio del Enojo en la Playa

A Pipe y Lula eran dos amigos inseparables a los que les encantaba ir a la playa. Pasaban horas construyendo castillos de arena, nadando en el mar y buscando conchitas.

Pero un día, mientras jugaban en la orilla, se encontraron con un problema inesperado: el enojo. Un grupo de niños comenzó a pelear por un juguete y el enojo se apoderó de todos. A Pipe y Lula se miraron preocupados, sin saber qué hacer.

"¡Qué feo es ver a todos pelear!" exclamó Lula, con tristeza en sus ojos. "Sí, no entiendo por qué se enojan tanto", respondió A Pipe. Decidieron actuar y se acercaron a los niños enojados.

Con dulzura, les preguntaron por qué estaban peleando y escucharon atentamente. Descubrieron que todos querían jugar con el mismo juguete, pero que ninguno estaba dispuesto a ceder. Entonces, A Pipe tuvo una brillante idea: propuso organizar un juego en equipo donde todos pudieran participar y divertirse juntos.

Los niños, aún enojados, aceptaron la propuesta. Pronto, risas y sonrisas inundaron la playa mientras jugaban todos juntos. A Pipe y Lula observaban con alegría, contentos de haber ayudado a resolver el problema.

Al final del día, todos se despidieron con abrazos y promesas de jugar juntos la próxima vez. A Pipe y Lula entendieron que el enojo no llevaba a nada bueno, pero que siempre hay maneras de encontrar soluciones juntos.

Desde ese día, cada vez que iban a la playa, recordaban la importancia de la amistad y la cooperación. Nunca más volvieron a ver el enojo adueñarse de la playa, porque ellos siempre estaban dispuestos a tender una mano y encontrar la paz en medio del caos.