El Misterio del Incendio en la Escuela
Era un día soleado en Buenos Aires, en el año 2005. La Escuela Secundaria San José albergaba a muchos estudiantes, entre ellos a Bianca, Tiago e Ian. Sin embargo, ese día todo cambió cuando un inesperado incendio comenzó en el laboratorio de ciencias.
El humo comenzó a salir por las ventanas, y la alarma se activó. Los docentes y alumnos evacuaron la escuela rápidamente. Mientras todos estaban fuera, la noticia se esparció: alguien había dejado un artefacto peligroso en el laboratorio.
Cuando llegó la policía, el detective Juan, un hombre serio pero astuto, se dispuso a investigar. Su ayudante, Roberto, un chico entusiasta y lleno de energía, no podía esperar para ayudar en el caso.
"Juan, esto se está poniendo interesante! ¿Qué hacemos primero?" - preguntó Roberto con una sonrisa.
"Primero necesitamos saber qué pasó exactamente en el laboratorio, así que hablemos con los testigos" - dijo Juan, mientras miraba a la multitud de estudiantes.
Decidieron entrevistar a Bianca, Tiago e Ian, quienes estaban claramente nerviosos.
"Nosotros estábamos en la clase de matemática cuando escuchamos un ruido extraño del laboratorio" - explicó Bianca, con su voz temblorosa.
"Sí, y cuando salimos, ya había humo", agregó Tiago, sudando un poco.
"Nosotros no hicimos nada, solo nos quedamos en clase." - enfatizó Ian, con los ojos grandes.
El detective Juan les hizo preguntas sobre si habían visto a alguien en el laboratorio antes del desastre.
"No, pero vimos a un grupo de chicos que salieron corriendo justo antes de que comenzara el fuego" - relató Bianca.
Intrigado, el detective Juan le pidió a Roberto que buscara a los chicos que habían sido vistos. Mientras tanto, Juan revisó el lugar del incendio en busca de pistas. Cuando Roberto regresó, tenía una expresión de emoción en su rostro.
"¡Juan! Encontré a esos chicos. Se llaman Diego, Luca y Martin. Dicen que estaban jugando cerca del laboratorio" - exclamó Roberto.
Juan se acercó a Diego y sus amigos, quienes intentaban actuar despreocupados.
"¿Qué hacían cerca del laboratorio?" - preguntó Juan.
"Solo estábamos... mirando. Pero no hicimos nada malo!" - defendió Diego muy nervioso.
El detective notó una bolsa con materiales de laboratorio entre ellos.
"¿Qué es esto?" - preguntó Juan, señalando la bolsa.
"Son cosas que encontramos tiradas, ¡las queríamos usar para hacer un experimento!" - dijo Luca, balbuceando.
Juan y Roberto se miraron, sabiendo que podían haber sido responsables del incendio y del crimen. Pero algo no encajaba. Juan decidió investigar más a fondo.
Regresaron al laboratorio y revisaron las cámaras de seguridad. Allí, vieron a un grupo de adolescentes acercándose al laboratorio, pero no reconocieron a nadie de sus testigos. Así que Juan y Roberto decidieron ir a la casa de Bianca, Tiago e Ian para investigar.
Al llegar, encontraron a los tres amigos conversando inquietos.
"Nosotros no sabemos nada sobre el fuego, lo prometemos!" - dijo Tiago, asustado.
"Esperen un momento, estoy empezando a conectar las piezas" - dijo Juan con una mirada de concentración.
De repente, se le ocurrió preguntar algo a Bianca.
"Bianca, ¿qué hiciste antes de la clase de matemáticas?"
"Bueno, estaba en el patio y vi a Diego, Luca y Martin. Ellos eran un poco extraños, pero nunca pensé que harían algo así" - recordó Bianca.
"Muy bien, entonces podríamos tener un motivo..." - dijo Juan, tomando notas.
Decidieron interrogar a los padres de Diego y sus amigos. Al final, descubrieron que Diego tenía problemas con las materias y estaba buscando una forma de llamar la atención al afectar a otros. Todo era un gran malentendido.
Al final, después de un gran esfuerzo, los chicos se disculparon con todos y prometieron no volver a hacer cosas peligrosas. La dirección de la escuela decidió darles una segunda oportunidad, y Juan y Roberto se sintieron felices de haber resuelto el misterio de manera positiva.
Así, el incendio se convirtió en una lección para todos de responsabilidad y cuidado. Desde aquel día, en la Escuela Secundaria San José se realizó un programa de seguridad en laboratorios, donde los chicos aprendieron la importancia de la seguridad y la prevención.
FIN.