El misterio del jardín encantado



En un pequeño jardín de infantes, había un grupo de niños muy curiosos y hermosos. Todos los días, la señorita Ana les contaba cuentos maravillosos sobre hadas, duendes y criaturas mágicas.

Un día, los niños descubrieron un rincón del jardín que parecía esconder un misterio. A medida que se acercaban, comenzaron a ver destellos de luz y escucharon risas suaves. - ¿Qué es ese brillo? - preguntó Sofía. - ¡Parece que viene de detrás de las flores! - exclamó Pedro.

Los niños decidieron investigar y pronto descubrieron un portal mágico que los llevó a un jardín encantado. Allí, encontraron hadas jugando y duendes construyendo casitas. - ¡Es como en los cuentos de la señorita Ana! - gritó Martina emocionada.

Los niños comenzaron a explorar el jardín encantado, aprendiendo sobre la importancia de cuidar la naturaleza, el respeto por los seres mágicos y la amistad.

Sin embargo, el jardín encantado estaba bajo una amenaza: un dragón triste había llegado al jardín en busca de amigos. Los niños, con valentía y empatía, decidieron ayudarlo. Juntos, organizaron juegos, construyeron casitas y le enseñaron al dragón la importancia de compartir y cuidar el jardín.

Con el tiempo, el dragón se convirtió en el guardián del jardín encantado, protegiendo a las hadas, duendes y a sus nuevos amigos. Al final, los niños regresaron al jardín de infantes con un mensaje de amistad, magia y cuidado hacia la naturaleza.

La señorita Ana los escuchó emocionada, y desde ese día, el jardín de infantes se llenó de risas, creatividad y unión.

FIN.

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