El misterio del lago de las hadas
Había una vez en un lejano reino, un lago encantado donde vivían las hadas. Estas hadas eran guardianas de la magia y la felicidad, y protegían el misterio que se escondía en las profundidades del lago.
Un día, una niña llamada Lucía descubrió la existencia de las hadas y decidió emprender un viaje hacia el lago para conocerlas. En su travesía, Lucía enfrentó muchos desafíos, pero su valentía y determinación la guiaron hasta las orillas del lago.
-“¡Hola, hadas! ¿Puedo acercarme? ”, preguntó Lucía tímidamente. Las hadas, sorprendidas por la presencia de la niña, se acercaron con curiosidad. -“¿Por qué nos buscas, pequeña humana? ”, preguntó la hada mayor con una voz melodiosa.
Lucía explicó que había oído sobre la magia y la felicidad que las hadas protegían, y quería aprender de ellas. Las hadas, con una sonrisa gentil, aceptaron enseñarle sus secretos.
Durante días, Lucía aprendió a danzar entre las flores, a cantar con el viento y a cuidar de la naturaleza. Descubrió que la verdadera magia estaba en el amor, la amistad y el cuidado por los demás.
Con el tiempo, Lucía se convirtió en la guardiana humana de la magia y la felicidad, y cada vez que visitaba el lago, compartía con las hadas su alegría y gratitud. La amistad entre Lucía y las hadas floreció, y juntas mantuvieron vivo el misterio del lago, inspirando a todos los que las rodeaban.
FIN.