El misterio del lago del parque
En un hermoso parque de la ciudad, el lago brillaba bajo el sol y las risas de los niños jugando llenaban el aire. El policía Rodríguez patrullaba la zona, atento a cualquier eventualidad. De repente, vio a un hombre sospechoso merodeando cerca del lago.
Rodríguez se acercó sigilosamente y descubrió que el hombre, Juan, estaba intentando abrir una caja fuerte que había robado. Sin dudarlo, el policía se abalanzó sobre Juan, quien al percatarse de su presencia, intentó huir, pero Rodríguez lo atrapó justo a tiempo. - ¡No escaparás esta vez, Juan! - exclamó Rodríguez, sujetando firmemente al ladrón.
Mientras tanto, los patos del lago observaban la escena con curiosidad, y los árboles cercanos susurraban con intriga. Rodríguez llevó a Juan de regreso al camino principal del parque, y los espectadores que presenciaron la captura aplaudieron y vitorearon al valiente policía.
Rodríguez explicó a Juan que robar no era la forma de conseguir lo que quería, y que había otras maneras de salir adelante en la vida. Juan, avergonzado, asintió en silencio, reflexionando sobre las palabras del policía. A partir de ese día, Juan decidió encaminar su vida por el sendero de la honestidad y el esfuerzo. Rodríguez, satisfecho de haber hecho una buena obra, continuó patrullando el parque, con el lago reluciente a su lado y la esperanza brillando en sus ojos.
FIN.