El misterio del lago encantado
En un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, rodeado de hermosas montañas y frondosos bosques, vivían personas amables y trabajadoras. En el centro del pueblo se encontraba un lago cristalino, conocido como el 'lago encantado' por su belleza y la misteriosa leyenda que lo rodeaba.
Un día, dos niños aventureros llamados Martina y Lucas decidieron explorar los alrededores del lago, a pesar de las advertencias de sus padres. Mientras caminaban por la orilla, vieron algo extraño en el agua. Era una brillante esfera de luz que parecía provenir del fondo del lago. Intrigados, los niños decidieron investigar más a fondo.
Al llegar al borde del lago, la esfera de luz se elevó lentamente y comenzó a hablar. Era un hada acuática que les contó la historia del 'lago encantado'. Según la leyenda, cada cien años, el lago elegía a un habitante del pueblo para otorgarle un deseo. Sin embargo, para que el deseo se cumpliera, debían completar tres desafíos que pondrían a prueba su valentía, amabilidad y sabiduría.
Martina y Lucas, emocionados por la aventura, decidieron ayudar a la hada a encontrar al elegido antes de que se cumplieran los cien años. Recorrieron el pueblo buscando a alguien que mostrara estas cualidades, pero no era tarea fácil.
Finalmente, descubrieron que el anciano carpintero Don Manuel era el elegido. Aunque al principio dudaba de sus habilidades para completar los desafíos, Martina y Lucas lo convencieron de intentarlo. Juntos, enfrentaron pruebas desafiantes que pusieron a prueba su coraje, compasión y sabiduría.
Después de superar los desafíos, Don Manuel fue llevado al centro del lago por el hada acuática. Allí, pronunció su deseo en voz alta: que el pueblo de Villa Esperanza siempre estuviera protegido y unido. El lago brilló intensamente y la magia se desató, extendiéndose por todo el lugar.
Desde ese día, el pueblo prosperó y la armonía reinó en Villa Esperanza. Martina y Lucas aprendieron el valor del trabajo en equipo y la importancia de ayudar a los demás, mientras que Don Manuel comprendió que la verdadera valentía reside en el corazón de las personas.
La leyenda del 'lago encantado' se convirtió en un recordatorio para las futuras generaciones sobre el poder de la bondad y la importancia de la unidad en la comunidad.
FIN.