El misterio del lago Nahuel Huapi
Paula, Emilio y los chicos estaban emocionados por su viaje a Bariloche. Habían escuchado muchas historias sobre la belleza de la naturaleza en esa región y estaban ansiosos por explorarla juntos.
Al llegar al lago Nahuel Huapi, decidieron alquilar un bote para navegar y disfrutar del paisaje. Mientras remaban tranquilamente, escucharon un extraño ruido que provenía de las profundidades del lago. De repente, una enorme criatura emergió del agua, con ojos brillantes y escamas relucientes.
Era el monstruo del lago. Los chicos gritaron de miedo, pero Paula y Emilio se mantuvieron serenos. Decidieron acercarse al monstruo para averiguar qué era lo que quería.
El monstruo los miró con curiosidad y les dijo:"Soy el guardián de este lago y estoy triste porque la contaminación está dañando mi hogar". Paula, Emilio y los chicos se sintieron compadecidos por el monstruo y le prometieron ayudarlo a limpiar el lago.
Pasaron días reagarrando basura, plantando árboles y concientizando a otros turistas sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.
Poco a poco, el lago comenzó a recuperar su esplendor y el monstruo estaba feliz de ver cómo volvía a ser un lugar limpio y saludable para todos los seres vivos que habitaban en él. Una mañana, mientras navegaban en el bote, el monstruo del lago apareció nuevamente frente a ellos, pero esta vez con una sonrisa en su rostro.
"¡Gracias por devolverle la vida a mi hogar! Son verdaderos amigos de la naturaleza", dijo el monstruo antes de sumergirse nuevamente en las profundidades del lago. Paula, Emilio y los chicos se abrazaron felices sabiendo que habían hecho algo importante por el planeta.
Aprendieron que cada pequeña acción cuenta cuando se trata de proteger nuestro entorno natural y prometieron seguir siendo guardianes responsables de la Tierra dondequiera que fueran.
Y así, con corazones llenos de gratitud y alegría, continuaron su viaje sabiendo que siempre recordarían su encuentro con el amigable monstruo del lago Nahuel Huapi en Bariloche.