El misterio del nido desaparecido

Página 2: Benito y Ducky saltaban de alegría mientras jugaban en el parque. El sol brillaba sobre ellos, iluminando su pelaje y plumas. - ¡Mira lo alto que puedo saltar, Ducky! - exclamó Benito emocionado.

- ¡Eso es impresionante, Benito! Pero mírame a mí, puedo nadar muy rápido en el estanque - respondió Ducky con orgullo. Los dos amigos se divertían explorando juntos cada rincón del parque.

Corrieron por el césped verde, se balancearon en los columpios y treparon a los árboles. Página 3: Mientras jugaban, notaron algo extraño en un arbusto cercano. Se acercaron lentamente para investigar y encontraron un nido vacío. - ¿Qué crees que haya pasado aquí? - preguntó Benito curioso.

- No estoy seguro, pero parece que los pajaritos han volado ya del nido - respondió Ducky con tristeza. Decidieron buscar pistas alrededor del nido para descubrir qué había ocurrido. Encontraron algunas plumas sueltas y huellas de animales cerca del arbusto.

Página 4: Siguiendo las huellas, llegaron hasta un zorro escondido entre los árboles. Parecía estar buscando algo para comer. - ¡Oye tú! ¿Sabes qué pasó con los pajaritos? - preguntó valientemente Benito al zorro.

El zorro miró sorprendido a los dos amigos y luego suspiró profundamente. - Los vi partir hace unos días hacia el bosque vecino. Fueron lo suficientemente valientes para comenzar su propia aventura - respondió el zorro con una sonrisa.

Página 5: Benito y Ducky se sintieron aliviados al saber que los pajaritos estaban a salvo. Pero también se dieron cuenta de que extrañaban tener compañía en el parque. - ¿Qué tal si buscamos nuevos amigos para jugar? - sugirió Ducky emocionado.

- ¡Eso suena genial! Podemos invitar a otros animales del parque a unirse a nuestra diversión - exclamó Benito entusiasmado. Página 6: Los dos amigos comenzaron a buscar por todo el parque, llamando la atención de otros animales.

Pronto, un grupo de conejitos, patitos, ardillas y hasta un erizo se unieron a ellos en sus juegos. - ¡Esto es increíble! Tenemos muchos nuevos amigos con quienes jugar - dijo Benito felizmente.

- Sí, ahora nuestro parque será aún más divertido y colorido con todos nuestros nuevos amigos - agregó Ducky emocionado. Página 7: Desde ese día en adelante, el parque fue un lugar lleno de risas y alegría.

Benito y Ducky aprendieron que siempre hay espacio para hacer nuevas amistades y compartir momentos especiales juntos. Y así, mientras disfrutaban de las maravillas del parque, los dos amigos descubrieron que la verdadera felicidad radica en compartir momentos mágicos con aquellos que amamos. Fin