El Misterio del Pajarito Perdido
Había una vez en un reino lejano dos princesas muy especiales: Blancanieves y Cenicienta.
Blancanieves era conocida por su piel tan blanca como la nieve y sus labios rojos como las rosas, mientras que Cenicienta era famosa por su dulzura y amabilidad, a pesar de tener que vivir con su madrastra y hermanastras que la trataban mal. Un día, las dos princesas se encontraron en el bosque mientras recolectaban flores para decorar el castillo.
Se hicieron amigas al instante y decidieron compartir un picnic juntas. Blancanieves llevó manzanas rojas brillantes y Cenicienta trajo galletitas hechas con amor. Mientras disfrutaban de la comida, llegó un pajarito cantando muy afligido.
Las princesas se acercaron y descubrieron que el pajarito necesitaba ayuda para encontrar su nido, que se había perdido en el bosque. Sin dudarlo, Blancanieves y Cenicienta se ofrecieron a ayudarlo.
Caminaron juntas por el bosque siguiendo el canto del pajarito hasta llegar a un árbol muy alto. El nido estaba en lo más alto, fuera del alcance de las princesas. Fue entonces cuando Blancanieves recordó que los animales del bosque siempre estaban dispuestos a ayudar a quienes lo necesitaran.
Blancanieves silbó melodiosamente y pronto aparecieron siete simpáticos enanitos. Les contó sobre la situación del pajarito y los enanitos rápidamente construyeron una escalera con ramas para alcanzar el nido perdido. El pajarito felizmente regresó a su hogar gracias a la ayuda de todos.
-¡Qué maravilla! ¡Gracias por ayudarnos! -cantaba el pajarito antes de volar hacia su nido. Blancanieves y Cenicienta se abrazaron emocionadas por haber podido ayudar a un amigo tan especial como aquel pequeño pájaro.
Desde ese día, las dos princesas aprendieron que trabajar juntas y pedir ayuda cuando es necesario puede lograr grandes cosas. De regreso al castillo, Blancanieves invitó a Cenicienta a quedarse a vivir con ella para estar siempre juntas y seguir compartiendo aventuras inolvidables.
Así fue como estas dos princesas demostraron que la verdadera magia reside en la bondad del corazón y la solidaridad entre amigos. Y colorín colorado, este cuento ha terminado pero la amistad entre Blancanieves y Cenicienta durará por siempre jamás.
FIN.