El misterio del palacio encantado
Había una vez un majestuoso palacio en lo alto de una colina, en el cual vivían el rey Fernando, la reina Isadora y su hija la princesa Valentina.
Un día, mientras la princesa Valentina jugaba en el jardín, descubrió una puerta secreta en el último rincón del palacio. Sin pensarlo dos veces, decidió explorar lo que se encontraba del otro lado. Al traspasar la puerta, se encontró en una sala cubierta de polvo, con enormes estanterías repletas de libros antiguos.
De repente, escuchó una voz misteriosa que le decía: 'Valiente princesa, has despertado el misterio del palacio encantado. Para deshacer el hechizo y devolver la alegría al reino, deberás resolver tres pruebas llenas de coraje, sabiduría y bondad'.
Valentina, valiente como era, aceptó el desafío. La primera prueba consistía en cruzar un laberinto encantado, la segunda en descifrar acertijos y la tercera en mostrar compasión hacia alguien que lo necesitara.
Con la ayuda de sus amigos, el paje Nicolás y la cocinera Martina, superó cada desafío con astucia y valentía. Al final, el palacio resplandeció de alegría y el misterio fue desvanecido.
La princesa Valentina aprendió que el verdadero coraje, sabiduría y bondad estaban en su interior y que la ayuda de sus amigos era invalorable. Desde ese día, el palacio y todo el reino vivieron días de aventuras y amor. Y la princesa Valentina se convirtió en un ejemplo de valentía para todos los niños del reino.
FIN.