El misterio del Patito Feo
Había una vez en el Ministerio del Tiempo, un lugar mágico donde se guardaban los libros más antiguos y valiosos de todo el mundo. En esta biblioteca especial trabajaban tres amigos muy curiosos: Martina, Nicolás y Sofía.
Un día, mientras estaban organizando la sección dedicada a los cuentos de Hans Christian Andersen, descubrieron que faltaba un libro muy importante: "El Patito Feo". Todos quedaron sorprendidos y preocupados por este robo inesperado.
"¡Oh no! ¡Alguien ha robado uno de los cuentos más hermosos de Andersen!", exclamó Martina con tristeza. "Debemos encontrar al culpable antes de que sea demasiado tarde", dijo Nicolás con determinación. Los tres amigos comenzaron a investigar en la biblioteca en busca de pistas.
Revisaron cada rincón y hablaron con todos los empleados, pero nadie parecía haber visto nada sospechoso. Sin embargo, cuando revisaron las cámaras de seguridad, descubrieron algo sorprendente: dos personas encapuchadas entrando sigilosamente a la biblioteca la noche anterior al robo.
"¡Son ellos! ¡Tenemos que encontrar a esas personas misteriosas!", exclamó Sofía emocionada por resolver el caso.
Los amigos siguieron las pistas y descubrieron que las personas encapuchadas eran dos hermanos gemelos llamados Tomás y Mateo, quienes tenían acceso al Ministerio del Tiempo porque su madre trabajaba allí como archivista. "¿Por qué robaron el libro? ¿Qué motivo podían tener?", se preguntaban Martina, Nicolás y Sofía mientras se acercaban a confrontar a los sospechosos.
Cuando encontraron a Tomás y Mateo, estos confesaron avergonzados que habían robado "El Patito Feo" porque su abuela solía leerles ese cuento cuando eran pequeños y querían conservarlo como recuerdo después de su fallecimiento.
Los gemelos no tenían malas intenciones, solo actuaron desde el cariño hacia su abuela. "Entendemos por qué lo hicieron, pero robar no está bien. Deben devolver el libro", les explicó Martina con calma.
Los gemelos devolvieron el libro a su lugar original en la biblioteca y pidieron disculpas por su comportamiento impulsivo. A cambio, Martina les regaló una copia nueva de "El Patito Feo" para que pudieran recordar a su abuela siempre que lo desearan.
Desde ese día, Tomás y Mateo aprendieron una importante lección sobre la importancia del perdón y la honestidad. Y juntos disfrutaron leyendo nuevos cuentos junto a Martina, Nicolás y Sofía en la maravillosa Biblioteca del Ministerio del Tiempo.
FIN.