El misterio del planeta limpio
En una escuela muy especial, los niños se encontraban inquietos. Habían recibido la noticia de que debían participar en un proyecto para cuidar el medioambiente. La directora, la señorita Laura, les explicó que debían encontrar formas creativas de cuidar la naturaleza y ayudar a mantener el planeta limpio.
Los niños, emocionados, formaron equipos y comenzaron a investigar. Martina, Diego, Sofía y Tomás formaron el equipo 'Los Guardianes Verdes'. Juntos, recorrieron los alrededores de la escuela para observar en qué aspectos podían contribuir. Fue entonces cuando descubrieron que en el patio de la escuela había un montón de basura acumulada.
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Parece que hay mucho trabajo por hacer aquí, dijo Diego con preocupación.
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Sí, pero si trabajamos juntos, podemos lograrlo, agregó Martina con determinación.
Los niños se pusieron manos a la obra. Organizaron jornadas de limpieza, separaron la basura y la reciclaron. Además, crearon un jardín de plantas autóctonas y pusieron en marcha una campaña para cuidar el agua. Su entusiasmo era contagioso y pronto otros compañeros se sumaron a la causa.
Pero un día, se encontraron enfrentando un gran desafío. La empresa que se encargaba de recoger la basura de la escuela había dejado de hacerlo, y el montón de desechos volvía a crecer.
Los niños se reunieron para encontrar una solución. Fue entonces cuando a Tomás se le ocurrió una idea brillante.
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¡Podríamos enseñarle a la gente del barrio a reciclar y cuidar la basura! Si todos colaboramos, lograremos mantener limpio nuestro entorno, exclamó entusiasmado.
Los Guardianes Verdes organizaron una feria e invitaron a las familias del barrio. Prepararon juegos, concursos y charlas sobre la importancia de cuidar el medioambiente. La feria fue un éxito y lograron que muchas personas se comprometieran a reciclar y cuidar la basura.
La noticia pronto llegó a oídos de las autoridades locales, quienes felicitaron a los niños por su iniciativa y se comprometieron a apoyar su proyecto. La empresa de recolección de basura retomó su trabajo y se implementaron contenedores especiales para reciclar en el barrio.
Los niños se sintieron orgullosos de lo que habían logrado. Su empeño y trabajo en equipo habían generado un impacto positivo en su comunidad y en el medioambiente. La escuela, que antes estaba rodeada de basura, se transformó en un lugar limpio y lleno de vida. Ahora, los Guardianes Verdes eran conocidos como los héroes del planeta.
FIN.