El misterio del profesor estresado

En el colegio San Martín, un rumor se había extendido entre los alumnos: el profesor de matemáticas, Don Raúl, se encontraba extremadamente estresado. Dicen que había estado olvidando sus propios apuntes, se mostraba irritable en clase y hasta se le había caído el café sobre un examen. Los estudiantes, intrigados, decidieron investigar qué estaba sucediendo. Juani, un estudiante curioso y valiente, lideró la misión para descubrir el misterio del profesor estresado.

Una tarde después de clases, Juani y sus amigos se escondieron tras unos arbustos cerca del aula de matemáticas. Observaron a Don Raúl entrar apresuradamente, con una mirada cansada y preocupada. Decidieron seguirlo sigilosamente hasta su oficina, donde lo vieron apoyado en su escritorio, con la cabeza entre las manos. Era evidente que algo le estaba preocupando mucho. Los alumnos, conmovidos por la situación, decidieron acercarse a su profesor con respeto y empatía.

- ¿Está todo bien, Don Raúl? - preguntó Juani con cuidado.

El profesor, sorprendido, levantó la mirada y asintió con cansancio. Los alumnos, entre susurros, se pusieron al tanto de los problemas del profesor: la sobrecarga de trabajo, la presión de la dirección y las dificultades personales. Juani, con determinación, propuso ayudar al profesor a aliviar su estrés, siempre manteniendo el respeto hacia él.

Los estudiantes organizaron un plan para aligerar la carga de trabajo de Don Raúl, se turnaron para ayudarlo a corregir exámenes, preparar material y hasta le consiguieron un asistente. Con el paso de los días, el rostro del profesor fue recuperando la calma y la alegría. Don Raúl, conmovido por el gesto de sus alumnos, les agradeció sinceramente por su ayuda. Este gesto generó un vínculo más fuerte entre ellos, basado en el respeto, la empatía y la colaboración.

Los estudiantes aprendieron que el respeto va más allá de obedecer a las figuras de autoridad, implica comprender y apoyar a quienes nos rodean. Además, descubrieron cómo el trabajo en equipo y la solidaridad pueden hacer una gran diferencia en la vida de los demás. Desde entonces, en el colegio San Martín, el valor del respeto y la empatía se fortaleció, recordando siempre el cuento del misterio del profesor estresado.