El misterio del queso desaparecido



En un hermoso pueblo de la campiña argentina vivía un grupo de animales muy unidos. Había un gato llamado Simón, un perro llamado Ramón, una vaca llamada Martina, y una ardilla llamada Lola.

Todos ellos vivían en armonía y se ayudaban mutuamente en todo lo que podían. Pero un día, algo terrible sucedió: el queso de la granja desapareció misteriosamente.

Todos los animales estaban consternados, ya que el queso era uno de sus alimentos favoritos y sin él, no sabían qué hacer. Decidieron que tenían que investigar para descubrir quién había robado el queso. - ¡Oh no! ¡El queso ha desaparecido! - exclamó Martina con lágrimas en los ojos.

- Tenemos que encontrar al culpable - dijo Ramón con determinación. - Sí, y para eso necesitamos trabajar en equipo - agregó Simón. Los cuatro animales se pusieron en marcha para buscar pistas por toda la granja.

Revisaron el granero, la cocina, e incluso el campo, pero no encontraron ninguna pista. Finalmente, decidieron preguntar a todos los animales de la granja si habían visto algo sospechoso.

Después de hablar con todas las vacas, gallinas y cerdos, llegaron a la conclusión de que el único que no había sido visto durante toda la mañana era Xaguak, un pequeño ratón que vivía en un agujero cerca de la cocina. Decidieron ir a visitar a Xaguak para preguntarle sobre el queso desaparecido. - ¡Xaguak, necesitamos hablar contigo! - dijo Lola.

- ¿Dónde estabas esta mañana? - preguntó Martina. Xaguak, nervioso, les explicó que había estado ocupado buscando nueces en el campo. Pero los cuatro amigos no estaban convencidos.

Decidieron iniciar una búsqueda en la madriguera de Xaguak y, para su sorpresa, encontraron pedazos de queso escondidos entre sus pertenencias. - ¡Lo encontramos! ¡Este es el queso desaparecido! - exclamó Ramón. - Xaguak, ¿por qué robaste el queso? - preguntó Simón.

Xaguak, avergonzado, admitió que había sido tentado por el olor delicioso del queso y no pudo resistirse a tomar un poco para guardar. Los animales, aunque decepcionados, decidieron perdonar a Xaguak. Entendieron que todos podemos cometer errores, pero lo importante es ser honesto y aprender de ellos.

Desde ese día, Xaguak se comprometió a ayudar en la granja y prometió nunca más robar. Los animales aprendieron que la honestidad y el trabajo en equipo son fundamentales para resolver problemas, y que la amistad siempre puede superar los obstáculos.

FIN.

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