El misterio del río Huallaga



Había una vez en la hermosa selva peruana, un río llamado Huallaga. Este río era conocido por su imponente belleza y por ser el hogar de una gran diversidad de plantas, animales y peces.

En las orillas del río, vivía un grupo de amigos muy curiosos y aventureros: Juancito, Anita y Mateo. Un día, mientras jugaban cerca del río, escucharon un rumor en el aire.

¡Era el río Huallaga que les susurraba algo misterioso! Los tres amigos se quedaron perplejos y decidieron descubrir de qué se trataba. -¿Escucharon eso? -exclamó Juancito emocionado. -Sí, parece que el río nos está llamando -dijo Anita con asombro.

-¡Vamos a descubrir qué es lo que quiere! -propuso Mateo, siempre valiente y seguro de sí mismo. Los tres amigos se adentraron en la selva siguiendo el sonido del río. Caminaron entre árboles gigantes y plantas exóticas, hasta que finalmente llegaron a una cascada escondida.

Ahí, el río Huallaga les reveló su secreto: estaba preocupado porque la gente estaba contaminando sus aguas y dañando su hogar. Los amigos se entristecieron al escuchar esa noticia, pero enseguida se pusieron en acción.

Decidieron limpiar el río y concientizar a la comunidad sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. Organizaron campañas de limpieza, charlas educativas y actividades para cuidar la fauna y flora del río Huallaga. Su labor fue reconocida por toda la comunidad y, poco a poco, el río recuperó su esplendor y pureza.

A partir de ese día, Juancito, Anita y Mateo se convirtieron en los guardianes del río Huallaga, dedicando su tiempo y esfuerzo a protegerlo y mantenerlo limpio. El río Huallaga estaba feliz y agradecido por tener a estos valientes amigos que lo cuidaban.

Y así, el misterio del río Huallaga se convirtió en una inspiradora historia de amistad, compromiso y cuidado del medio ambiente.

FIN.

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