El misterio del robo en el bosque
En un pequeño pueblo en las afueras de la ciudad, vivía una niña llamada Sofía, quien siempre había soñado con convertirse en detective.
Un día, mientras paseaba por el bosque, descubrió que la tienda de dulces del señor Ruperto había sido robada. Sin perder tiempo, Sofía decidió investigar el misterioso suceso y encontrar al culpable. "¡Necesito descubrir quién hizo esto!" exclamó Sofía, determinada a resolver el crimen.
Con la ayuda de su amigo Tomás, comenzó a recopilar pistas y entrevistar a posibles testigos. Descubrieron que la señora Marta había visto a alguien merodeando por la tienda la noche del robo, pero no lograba recordar detalles sobre la apariencia del sospechoso.
Mientras tanto, el señor Juan, quien vivía cerca del bosque, afirmaba haber escuchado ruidos extraños esa misma noche. Armados con estas pistas, Sofía y Tomás se adentraron en el bosque en busca de más indicios.
De repente, encontraron unas huellas que los llevaron hasta la casita de Lucas, un niño solitario que siempre jugaba solo en el bosque. Al tocar a la puerta, Lucas les contó que había visto a un hombre con capucha salir corriendo de la tienda de dulces la noche del robo.
Sofía empezó a atar cabos y se dio cuenta de que alguien estaba intentando culpar a Lucas, ya que todos en el pueblo sabían que él pasaba mucho tiempo en el bosque.
Decididos a esclarecer la verdad, Sofía y Tomás confrontaron al verdadero culpable, quien finalmente confesó su crimen. El pueblo entero quedó sorprendido al descubrir que el ladrón era el primo de Lucas, quien había intentado desviar las sospechas hacia el inocente niño.
Sofía y Tomás fueron celebrados como héroes, y Sofía se convirtió en la detective que siempre había soñado ser. El misterio del robo en el bosque se convirtió en una historia que todos en el pueblo recordarían por mucho tiempo.
FIN.