El misterio del robo en el parque



En un soleado día en el típico parque de la ciudad, un grupo de niños jugaba alegremente en los columpios y toboganes. Entre risas y alboroto, Pedro notó algo extraño: el bolso de su mamá había desaparecido.

Todos se preocuparon al darse cuenta de que había ocurrido un robo. "¡No puede ser! ¿Qué es lo que sucedió?", exclamó Pedro con angustia en su voz. "Tranquilos, vamos a buscar ayuda", dijo Sofía, la más valiente del grupo.

Rápidamente fueron a informarle a la policía, quien llegó al parque para investigar. Mientras tanto, los niños se organizaron para buscar pistas por su cuenta. Unos rastreaban con sus linternas, otros revisaban cada rincón del parque.

Sin embargo, no lograban encontrar ninguna pista que les indicara quién había sido el ladrón. De repente, Mateo vio algo brillando entre los arbustos. "¡Chicos, vengan rápido! Encontré algo aquí!", gritó emocionado.

Todos corrieron hacia el lugar y descubrieron el bolso de la mamá de Pedro escondido detrás de unos árboles. Justo en ese momento, la policía regresó con un sospechoso. El ladrón había sido atrapado y confesó que se arrepentía de sus acciones.

Los niños se sintieron aliviados al recuperar el bolso y aprendieron que trabajar en equipo y no rendirse los había llevado a resolver el misterio. A partir de ese día, prometieron cuidar sus pertenencias y mantenerse siempre atentos. Y así, el parque volvió a ser un lugar seguro y divertido para jugar.

FIN.

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