El misterio del robo en la fábrica de juguetes
En la ciudad de Buenos Aires, la fábrica de juguetes "Jugando Feliz" estaba en alerta. Durante la noche, habían robado la nueva línea de juguetes navideños que estaban a punto de lanzar.
El dueño, Don Manuel, decidió llamar a la detective Juana Peralta para resolver el misterio. "Hola Juana, necesito tu ayuda. Alguien entró en la fábrica y se llevó todos los juguetes nuevos. No tengo idea de quién pudo hacer algo así", dijo Don Manuel con preocupación.
Juana asintió y comenzó a investigar. "Primero, voy a hablar con los empleados", dijo. Cuando Juana llegó a la fábrica, entrevistó a cada uno de los trabajadores. Uno de ellos, llamado Pablo, parecía nervioso.
"¿Qué sabes sobre el robo, Pablo?", preguntó Juana con firmeza. Pablo tartamudeó, pero finalmente confesó que había visto a un extraño merodeando por la fábrica la noche del robo. Con esa pista, Juana decidió revisar las cámaras de seguridad.
En las imágenes, identificó al extraño: era el ex empleado de la fábrica, Lucas, quien había sido despedido por mal comportamiento. Juana se dirigió a la casa de Lucas y allí encontró los juguetes robados escondidos en su garaje. Con pruebas en mano, Juana lo entregó a la policía.
Don Manuel agradeció a Juana por resolver el caso y la nombró como la detective honoraria de "Jugando Feliz". Desde ese día, Juana se convirtió en la detective más reconocida de la ciudad.
FIN.