El misterio del tren de los números



Era un día soleado en Villa Numeria, un lugar donde todos los números tenían su propio carácter y personalidad. A los números les encantaba jugar, pero había un número en particular que siempre estaba en problemas: el 6.

El 6, con su sonrisa traviesa y energía inquieta, había decidido que haría algo diferente ese día. "¡Voy a contarle a todos sobre mi nuevo amigo el 71!"- dijo emocionado. Pero nadie parecía prestarle atención, todos estaban ocupados con sus propios juegos. Entonces, tuvo una idea brillante.

"¡Voy a invitar a todos a un gran juego de tren!"- gritó. 6 corrió hacia el número 1 y le explicó su plan. "¡Vamos a hacer un tren en el parque y a cada número le daremos un asiento!"-

1 sonrió y respondió: "Eso suena genial. Pero necesitamos más números para jugar. ¿Quién más puede unirse?"-

Así, 6 fue sumando números: llamó al 2, al 3, al 4, al 5... ¡hasta el 10 se unió! Pero entre tantos números, dejaron pasar por alto al número 71.

Mientras tanto, el 71, que siempre se sentía un poco diferente, miraba desde lejos. Cuando vio que todos los otros números se unían al tren, su corazón se sintió un poquito triste. "Quizás ellos no quieren jugar conmigo porque soy un número más grande"- pensó.

Mientras tanto, el tren comenzó a avanzar, lleno de risas y diversión. 6, viendo que el 71 no estaba, se preocupó. "Esperen, chicos, falta el 71. ¡No podemos jugar sin él!"-

Todos los números se miraron y el 5 sugirió: "¿Por qué no vamos a buscarlo?"-

Fue así como decidieron hacer una búsqueda. Comenzaron a buscar en cada rincón de Villa Numeria, llamando a su amigo. "¡71! ¡Dónde estás!"-

Después de mucho buscar, lo encontraron cerca del lago, sentado, pensativo. 6 se acercó y le dijo: "¡71! No estuvimos completos sin vos. Te necesitamos para este juego. ¡Ven con nosotros!"-

71, sorprendido por el llamado, preguntó: "¿Pero por qué me quieren si soy tan distinto?"-

6 sonrió y contestó: "¡Porque todos los números son importantes! Cada uno tiene algo único para ofrecer. Vos traes cosas que nosotros no tenemos. ¡Juntos seremos más fuertes y divertidos!"-

71, emocionado, sonrió y se unió al grupo. De regreso al parque, los números formaron un gran tren con 6 en la cabeza y 71 justo detrás de él. Al llegar, todos los números se acomodaron y comenzaron a cantar. "¡Vamos, tren de los números, hacia la diversión vamos a andar!"-

A medida que el tren avanzaba, los números comenzaron a notar que cada vez que alguien compartía una de sus peculiaridades, la diversión aumentaba aún más. Por ejemplo, 6 mostró su famoso giro, 1 empezó a hacer pequeñas sumas, mientras que 71 les enseñó a contar en pares.

Así fue como, en un día soleado, los números aprendieron que la diversidad es lo que los hace especiales y que cada uno tiene su lugar y valor, sin importar cuán grande o pequeño sea. Todos juntos forman un hermoso conjunto, que es lo que hace a Villa Numeria un lugar único.

Y desde ese día, el 71 siempre fue parte de todas las actividades, y los números nunca olvidaron lo importante que es incluir a todos. Fin.

FIN.

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