El misterio del vaso perdido en la plaza Román Tigre



En la hermosa plaza Román Tigre, un grupo de amigos se reunía todos los días para jugar y divertirse. La plaza era un lugar especial, con árboles frondosos, juegos coloridos y mucha alegría.

Un día, mientras jugaban, uno de los niños, llamado Lucas, se dio cuenta de que su vaso preferido había desaparecido. "¡Chicos, mi vaso azul no está! Lo dejé aquí y ahora no lo encuentro", exclamó Lucas preocupado. Los amigos se pusieron en marcha para resolver el misterio.

Decidieron dividirse en grupos para buscar el vaso perdido. Mientras recorrían la plaza, descubrieron pistas que los llevaron a lugares inesperados: debajo de un banco, en la rama de un árbol, e incluso escondido entre las flores.

Finalmente, alcanzaron el mástil de la bandera, donde encontraron el vaso, colgando en la cuerda. El vaso había sido llevado por el viento. Todos rieron y se abrazaron, contentos de haber resuelto el misterio.

Desde ese día, Lucas cuidó mucho más sus pertenencias, y los amigos aprendieron a trabajar en equipo y a no darse por vencidos cuando enfrentaban un problema. La plaza Román Tigre siguió siendo un lugar de diversión y risas, donde cada día se creaban nuevas aventuras.

FIN.

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