El misterio en el bosque de las cerezas

En un hermoso bosque repleto de cerezos, habitaba un duende llamado Tito. El bosque era conocido por sus deliciosas cerezas y por estar poblado de mariposas de colores brillantes. Un día, el bosque se cubrió de un oscuro manto y las cerezas dejaron de crecer. Las mariposas desaparecieron y Tito estaba muy preocupado.

Tito decidió emprender un viaje para descubrir qué estaba pasando. En su camino, se encontró con una mariposa que le dijo: "El oscuro hechizo de la malvada bruja ha cubierto el bosque. Solo podrás vencerla si encuentras la luz en lo más profundo de tu ser".

Con esta revelación, Tito siguió su camino con determinación. En su travesía, conoció a una familia de ardillas que le ofrecieron su ayuda. Juntos, buscaron pistas y encontraron a la bruja escondida en una cueva.

"¿Por qué has sumido al bosque en la oscuridad?", preguntó Tito. La bruja, con voz temblorosa, explicó que lo había hecho por envidia, ya que ella amaba el brillo de las mariposas y el sabor de las cerezas, pero siempre había vivido en la sombra.

Tito, compadecido, le ofreció amistad y le recordó que siempre hay luz en cada ser, solo es cuestión de descubrirla. Con el corazón de la bruja iluminado, el oscuro hechizo se disipó, el bosque recobró su esplendor y tanto las mariposas como las cerezas volvieron a brillar.

Desde ese día, la bruja y Tito se convirtieron en grandes amigos, y el bosque de las cerezas se llenó de luz y alegría para siempre.