El misterio en el puerto de London
En un pequeño pueblo cercano al puerto de London, vivía una niña llamada Sofía. Desde que era muy pequeña, le encantaba escuchar las historias de aventuras y misterios que ocurrían en el puerto.
Pero en los últimos cinco meses, algo no andaba bien en ese lugar. Varias personas habían desaparecido sin dejar rastro, y esto tenía a todos los habitantes muy preocupados. Sofía decidió investigar por su cuenta, convencida de que podía resolver el misterio.
"Voy a descubrir qué está pasando en el puerto", dijo determinada. Con la ayuda de su mejor amigo Lucas, comenzaron a recopilar pistas y a entrevistar a los lugareños. Descubrieron que las desapariciones siempre ocurrían los días de Luna llena, lo que los dejó desconcertados.
Decidieron espiar el puerto durante una de esas noches y, para su sorpresa, vieron algo asombroso. Un grupo de delfines nadaba cerca de la costa, iluminados por la luz de la Luna.
Al observar detenidamente, notaron que los delfines tenían un brillo mágico en sus aletas. Sofía tuvo una brillante idea.
Buscó en los viejos libros de su abuelo y encontró una leyenda sobre delfines mágicos que venían al puerto en noches de Luna llena para llevarse los deseos de las personas que habían sido escritos en papel y arrojados al mar. Así, los delfines ayudaban a hacer realidad esos anhelos. Sin embargo, algo había salido mal y estaban llevándose a las personas por error.
Sofía y Lucas prepararon un plan y, en la próxima noche de Luna llena, lanzaron cientos de deseos al mar, pidiendo que nadie más desapareciera. Los delfines, al ver tantos deseos, se detuvieron y comenzaron a leerlos con curiosidad.
Al comprender lo que había sucedido, los delfines devolvieron a todas las personas desaparecidas sanas y salvas, y prometieron ser más cuidadosos en el futuro.
Desde ese día, el puerto de London volvió a ser un lugar seguro y tranquilo, y Sofía se convirtió en la heroína de su pueblo.
FIN.