El misterioso cheque del Bosqueluz

Había una vez, en un hermoso bosque llamado Bosqueluz, dos amigos muy curiosos y aventureros: Chico y Chica. Un día, mientras exploraban el bosque, encontraron un misterioso papel volando en el aire.

Lo atraparon al vuelo y se dieron cuenta de que era una nómina de pago. Chico y Chica miraron detenidamente la nómina y vieron que estaba incompleta. Decidieron ir a la aldea para buscar ayuda y contar sobre su descubrimiento.

Caminaron rápidamente por el sendero hasta llegar a la oficina del contador de la aldea. Al entrar a la oficina, fueron recibidos por Don Contador, un hombre amable con lentes redondos y una calculadora siempre en mano. Les preguntó cómo podía ayudarlos.

"Don Contador, encontramos esta nómina volando en el bosque", dijo Chica emocionada. "Pero está incompleta. ¿Nos podría enseñar cómo llenarla correctamente?"Don Contador les sonrió y asintió con la cabeza.

"¡Por supuesto! Llenar una nómina es muy importante para asegurarnos de pagarle correctamente a los empleados. "Les explicó que primero debían llenar los datos de la empresa: nombre, dirección e identificación fiscal.

Luego pasaron a los datos del empleado: nombre completo, número de identificación personal (NIP) y puesto dentro de la empresa. —"Ahora" , dijo Don Contador mientras escribía en un papel grande frente a ellos," vamos a agregar el periodo de liquidación". Les mostró cómo poner las fechas de inicio y fin del mes trabajado.

Chico levantó la mano con una pregunta. "Don Contador, ¿qué significa el periodo de liquidación?"El contador sonrió y explicó que el periodo de liquidación es el tiempo en el cual se contabilizan los días trabajados.

Les enseñó cómo contar los días y anotarlos en la nómina. Luego, pasaron a calcular los devengos generados en el mes. Don Contador les mostró cómo sumar las horas trabajadas y multiplicarlas por la tarifa horaria para obtener el salario básico del empleado.

"¡Wow!", exclamó Chica asombrada. "Es increíble cómo tantas cosas pueden influir en nuestro salario. "Pero aún faltaba un paso muy importante: las deducciones.

Don Contador les explicó que algunas cantidades deben ser restadas del salario bruto para cubrir impuestos y otros gastos. El más común era el ISR (Impuesto sobre la Renta). Chico frunció el ceño. "¿Qué es eso del ISR, Don Contador? Suena complicado. "El contador le tranquilizó diciendo que no era tan complicado como parecía.

Les enseñó cómo calcularlo aplicando una tasa sobre el salario bruto. Finalmente, llegaron al último paso: calcular el salario neto.

Don Contador les mostró cómo restar las deducciones al salario bruto para obtener lo que realmente recibiría cada empleado. Chica estaba emocionada. "¡Hemos aprendido tanto hoy! Gracias, Don Contador. "Don Contador sonrió satisfecho. "Ha sido un placer ayudarles, chicos. Recuerden siempre llenar correctamente una nómina y pagarle a los empleados lo que se merecen.

"Chico y Chica regresaron al bosque con su nueva sabiduría. Ahora, cada vez que encontraban una nómina perdida en el bosque, la llenaban correctamente y se aseguraban de que los empleados recibieran su salario justo.

Y así, gracias a su curiosidad y determinación por aprender, Chico y Chica se convirtieron en héroes del Bosqueluz, enseñando a todos la importancia de llenar adecuadamente una nómina y valorar el trabajo de los demás.