El misterioso viaje de Jaime y Carlos
Jaime y Carlos vivían en una pequeña choza en la pampa del Amazonas junto a su madre. Un día, mientras jugaban, decidieron aventurarse en el espeso bosque que rodeaba su hogar.
Emocionados, se adentraron entre los árboles, siguiendo el canto de los pájaros y el murmullo del río. A medida que se internaban en el bosque, los hermanos se maravillaban con la diversidad de plantas y animales que encontraban a su paso.
Pronto, se toparon con una enredadera gigante que se alzaba hasta lo más alto de los árboles. Intrigados, decidieron trepar por ella, sin imaginar la aventura que les aguardaba. Al llegar a la cima, descubrieron una vista espectacular del bosque que se extendía hasta perderse de vista.
Pero al intentar regresar, se dieron cuenta de que ya no encontraban el camino de vuelta a casa. Las horas pasaron y el sol comenzaba a ponerse.
Agobiados por el miedo, los niños recordaron las enseñanzas de su madre sobre cómo orientarse en la naturaleza. Guiados por su instinto, lograron encontrar el camino de regreso a su hogar.
Desde ese día, Jaime y Carlos aprendieron a ser más precavidos en sus aventuras, siempre recordando la importancia de conocer y respetar la naturaleza que los rodea.
FIN.