El misterioso viaje de las semillas

Había una vez en un hermoso jardín, un grupo de semillitas que vivían muy felices bajo el cuidado de la dulce abuelita Margarita. Un día, la abuelita les contó a las semillitas que pronto emprenderían un emocionante viaje para convertirse en hermosas plantas.

- ¡Oh, abuelita Margarita, no queremos irnos! ¡Aquí estamos tan cómodas! - dijo la semillita de girasol, con voz temblorosa.

- Tranquilas, queridas semillitas. Es parte del ciclo de la vida, y pronto comprenderán lo maravilloso que es crecer y convertirse en hermosas flores. - les respondió la abuelita con cariño.

La noche siguiente, un viento mágico sopló sobre el jardín y las semillitas sintieron una fuerza que las llevaba muy lejos. Después de un largo viaje, las semillitas despertaron en un nuevo lugar, un jardín escolar donde las esperaban los niños y la maestra Lucia.

- ¡Qué maravilla! ¡Hemos llegado a un lugar lleno de vida y diversión! - exclamó la semillita de margarita, emocionada.

Los niños, junto con la maestra Lucia, cuidaron con amor a las semillitas, regándolas y dandoles luz del sol. Pronto, las semillitas comenzaron a brotar y crecer, convirtiéndose en bellas plantitas que alegraban el jardín escolar. Los niños aprendieron sobre el cuidado de las plantas, la importancia de regarlas y darles luz, y cada día observaban con asombro como las semillitas se convertían en hermosas flores.

Finalmente, cuando las plantas estuvieron fuertes y grandes, los niños junto a la maestra Lucia las trasplantaron al jardín de la escuela, donde se convirtieron en parte de un hermoso paisaje. Las semillitas, ahora convertidas en hermosas plantas, estaban felices de haber emprendido su misterioso viaje y de haber alegrado tantos corazones.

Y así, en ese jardín, las semillitas encontraron un nuevo hogar, donde vivirían felices para siempre, recordando siempre el mágico viaje que las transformó en hermosas plantas.