El misterioso visitante



Eliana y Víctor eran dos hermanos muy unidos que vivían con su mamá y su tía en una pequeña casa. Un día, mientras jugaban en el jardín, descubrieron un animalito extraño que nunca habían visto.

Era pequeño, animal y de un color entre gris y marrón, con grandes ojos brillantes. - ¿Qué será esto, Eliana? - se preguntó Víctor sorprendido. - No lo sé, pero es tan lindo, ¿verdad? - respondió Eliana con ojos brillantes.

Los hermanos decidieron esconder al animal en el cobertizo del jardín, pues su mamá no les permitía tener mascotas. Durante los días siguientes, cuidaron al misterioso visitante en secreto, dándole de comer y jugando con él.

Sin embargo, la tarea de ocultarlo se volvía cada vez más difícil, ya que el animalito crecía rápidamente y se hacía notar con sus travesuras.

Un día, su mamá y su tía descubrieron al animal y, en vez de enojarse, les explicaron que no se podían tener mascotas en casa por falta de espacio y recursos. Aunque los niños estaban tristes, entendieron la razón y decidieron buscarle un nuevo hogar al animalito.

Con tristeza, buscaron en el vecindario a alguien que pudiera cuidar de su amigo, hasta que finalmente encontraron una familia que lo recibió con amor. Aunque extrañaban al misterioso visitante, Eliana y Víctor aprendieron la importancia de cuidar y ser responsables con los animales, así como a respetar las reglas del hogar.

Además, descubrieron que, a veces, hacer lo correcto implica tomar decisiones difíciles. Ahora, compartían hermosos recuerdos con su misterioso amigo, sabiendo que siempre lo llevarían en su corazón.

FIN.

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