El misterioso visitante del cielo



Era un miércoles 25 de diciembre, un día especial lleno de alegría y sorpresas. Eduardo, un niño curioso y valiente, salió a jugar al aire libre. Mientras levantaba la vista al cielo, divisó algo inusual: criaturas extrañas descendían lentamente.

Al principio, pensó que eran aves gigantes, pero a medida que se acercaban, se dio cuenta de que eran seres nunca antes vistos. Sin embargo, en lugar de sentir miedo, Eduardo sintió una emoción indescriptible.

Uno de los seres, de aspecto amigable, se aproximaba a él con un brillo cálido en sus ojos.

FIN.

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