El mono astuto
Había una vez en la selva un mono llamado Tito, quien no sabía colgarse de las lianas como los demás monos.
Cada vez que intentaba hacerlo, soltaba la liana y caía al suelo, lo cual hacía que los otros monos se burlaran de él. "¡Miren a Tito, siempre termina en el suelo! Es un inútil para colgarse como nosotros", se burlaban los demás monos. Tito se sentía triste y avergonzado, pero en lugar de rendirse, decidió buscar una solución.
Un día, observando a los pájaros que volaban de un árbol a otro, Tito tuvo una brillante idea. Decidió imitar a los pájaros y saltar de rama en rama, logrando desplazarse de manera más rápida que la de los demás monos.
Al principio, los otros monos se burlaron de su nueva forma de desplazarse, pero pronto se dieron cuenta de que Tito era mucho más rápido que ellos.
Empezaron a imitar sus saltos de rama en rama y pronto todos los monos estaban desplazándose de esa forma. Al ver que Tito había encontrado su propia manera de moverse ágilmente por la selva, los demás monos se sintieron mal por haberse burlado de él.
"Tito, te pedimos perdón por habernos burlado de ti. Ahora vemos que has encontrado una forma única y genial de movernos por la selva. Nos gustaría aprender de ti", dijeron los demás monos, avergonzados por su comportamiento.
Tito aceptó las disculpas de sus compañeros y los ayudó a perfeccionar su nueva forma de desplazarse. Desde ese día, los monos aprendieron a no burlarse de las debilidades de los demás y a valorar las habilidades únicas de cada uno.
Y Tito, el mono astuto, se convirtió en un ejemplo de creatividad y valentía para toda la selva.
FIN.