El mono que quiso ser sabio
Había una vez en la selva un mono llamado Monito, quien siempre había soñado con ser reconocido como el animal más sabio de todos.
Monito había escuchado que los animales del bosque acudían a un sabio búho llamado Don Sabio para que les predijera el futuro y les diera consejos.
Consumido por la envidia, Monito decidió que él también quería ser como Don Sabio, y comenzó a estudiar todos los sonidos y movimientos de la naturaleza para pretender predecir el futuro. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, Monito siempre fracasaba en sus predicciones y su reputación como sabio dejaba mucho que desear.
Un día, cansado de mentir y fingir, Monito decidió cambiar su actitud y se acercó a Don Sabio en busca de ayuda. Don Sabio, en vez de rechazarlo, decidió darle una lección a Monito sobre la verdadera sabiduría y humildad.
Juntos pasaron muchos días, en los que Don Sabio enseñó a Monito a observar y comprender el verdadero significado de la naturaleza, a valorar el conocimiento y a compartirlo con generosidad sin esperar nada a cambio. Con el tiempo, Monito aprendió a ser humilde y a respetar la sabiduría genuina.
A partir de entonces, Monito se dedicó a ayudar a los demás animales con lo que había aprendido, sin pretender ser más que nadie, y su fama como sabio se fue construyendo poco a poco, esta vez, sobre bases más sólidas y honestas.
FIN.