El Monstruo Imaginario
Había una vez una niña llamada Sofía, quien tenía un pequeño problema: creía que debajo de su ropero había un monstruo.
Cada noche, cuando llegaba la hora de dormir, Sofía se acurrucaba en su cama y miraba fijamente el ropero temiendo que algo saliera de allí. Un día, mientras jugaba en el parque con sus amigos, Sofía decidió contarles su secreto. —"Chicos" , dijo ella tímidamente, "tengo miedo de lo que hay debajo de mi ropero".
Sus amigos se quedaron sorprendidos al escuchar esto y le preguntaron por qué tenía miedo. "Siento como si hubiera alguien acechando debajo del ropero", respondió Sofía.
Sus amigos trataron de consolarla diciéndole que no había nada allí abajo y que solo era su imaginación jugándole malas pasadas. Pero para Sofía, el miedo seguía ahí. Esa misma noche, mientras cenaban en familia, Sofía compartió sus temores con sus padres.
"Papá", dijo ella con lágrimas en los ojos, "¿crees que hay algo malvado escondido debajo del ropero?". Su padre la tomó de la mano y le aseguró: "No hay nada allí abajo más peligroso que tus zapatos viejos".
A pesar del consuelo de sus seres queridos, Sofía aún no podía sacudirse el miedo. Pero entonces ocurrió algo inesperado: mientras se preparaba para dormir esa noche, notó un extraño ruido proveniente del ropero. ¿Será el monstruo? , pensó Sofía.
Pero, para su sorpresa, descubrió que el ruido provenía de un pequeño ratón que había logrado entrar en su habitación. Sofía se dio cuenta de que sus miedos no eran más que su imaginación corriendo desenfrenada.
A partir de ese momento, decidió enfrentar sus temores y dejar atrás las preocupaciones innecesarias. Con el tiempo, Sofía aprendió a controlar sus miedos y a vivir sin preocuparse por lo desconocido. Y así fue como la niña valiente llamada Sofía superó su miedo al monstruo debajo del ropero.
FIN.