El monstruo que se casó con una bruja

Había una vez un monstruo llamado Matías que vivía en lo alto de una colina. Aunque era un monstruo grande y animal, en realidad tenía un corazón de oro.

Un día, mientras paseaba por el bosque, conoció a una bruja llamada Ramona. Ramona era una bruja joven y valiente, con una risa contagiosa y una habilidad especial para hacer que las cosas sucedieran.

Al principio, Matías y Ramona se asustaron mutuamente, pero después de una charla, descubrieron que tenían mucho en común. Se hicieron amigos y poco a poco empezaron a enamorarse. "Ramona, ¿te gustaría vivir en mi cueva conmigo?", le preguntó Matías un día, nervioso. "¡Por supuesto, Matías!", respondió Ramona emocionada.

Y así, se casaron y empezaron una vida juntos. Juntos, Matías y Ramona enfrentaron muchos desafíos. Ayudaron a los animales del bosque, resolvieron problemas para los aldeanos y protegieron el bosque de peligros.

Aprendieron que no importa cómo seas por fuera, lo que realmente importa es cómo eres por dentro. Y aunque algunos pensaban que era extraño que un monstruo y una bruja estuvieran juntos, aprendieron a no prejuiciar a los demás.

Al final, Matías y Ramona demostraron que el amor verdadero no conoce límites ni apariencias, y que juntos podían lograr grandes cosas. Y así, vivieron felices para siempre, inspirando a todos a aceptar y amar a quienes son diferentes.