El monstruo y el oso perdido



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Felicidad, un monstruo llamado Unanounmounste. Era diferente a los demás monstruos porque no era feroz ni asustaba a las personas.

De hecho, Unanounmounste era muy amigable y le encantaba hacer reír a los demás. Un día, mientras caminaba por el bosque cercano al pueblo, Unanounmounste encontró a un pequeño oso llamado Noorse. El oso estaba triste y solitario porque se había perdido de su familia.

Al verlo así, Unanounmounste decidió acercarse y ayudarlo. "Hola Noorse, ¿qué te pasa?", preguntó Unanounmounste con su voz suave y amigable. "Estoy perdido y tengo hambre", respondió el oso con una voz temblorosa.

Unanounmouste sintió compasión por Noorse y decidió llevarlo hasta Serovo, la serpiente sabia del bosque. Serovo era conocida por tener todas las respuestas y poder ayudar a quien lo necesitara. Cuando llegaron al hogar de Serovo, la serpiente les dio la bienvenida con una sonrisa amable.

"Hola queridos amigos, ¿en qué puedo ayudarlos hoy?"Unanounmouste explicó la situación de Noorse y pidió consejo sobre cómo encontrar a la familia del oso perdido.

Serovo pensó durante unos momentos antes de responder:"No se preocupen más mi queridos amigos", dijo Serovo con voz calmada. "Tengo una idea que podría resolver este problema. "La serpiente les contó sobre un árbol mágico escondido en lo profundo del bosque.

Según la leyenda, este árbol tenía el poder de mostrar a las personas aquello que más deseaban. Serovo sugirió que Noorse pidiera al árbol encontrar a su familia y así podrían reunirse nuevamente. Emprendieron el viaje hacia el árbol mágico, y después de mucho caminar, finalmente llegaron.

Noorse se acercó con cautela al árbol y cerró los ojos con fuerza mientras pedía en voz alta:"Árbol mágico, por favor ayúdame a encontrar a mi familia perdida".

De repente, una luz brillante envolvió al pequeño oso y cuando abrió los ojos vio frente a él a su mamá y hermanitos. "¡Noorse!", exclamaron emocionados. Noorse corrió hacia ellos y se abrazaron fuertemente. Estaban tan felices de haberse encontrado nuevamente gracias al poder del árbol mágico.

Unanounmounste sonreía desde lejos, feliz de haber ayudado a su nuevo amigo. "Estoy muy contento por ti, Noorse. Ahora tienes todo lo que necesitas: tu familia.

"Desde ese día, Unanounmounste se convirtió en el protector del bosque y siempre estaba dispuesto a ayudar a quienes lo necesitaran. Aprendió que ser diferente no era algo malo sino algo especial que podía marcar la diferencia en la vida de los demás. Y así termina nuestra historia queridos niños.

Recuerden siempre ser amables con todos y ayudar cuando puedan ¡porque eso hace del mundo un lugar mejor!

FIN.

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