El Mundo Colorido de Tomás
Había una vez un niño llamado Tomás, que le encantaba explorar el bosque cerca de su casa. Un día, mientras caminaba por el bosque, Tomás tropezó con una rama y cayó en un hueco profundo.
Cuando se despertó, se dio cuenta de que estaba en un mundo mágico lleno de colores brillantes y criaturas extrañas. Al principio, estaba asustado, pero luego se dio cuenta de que no tenía nada que temer.
Pronto conoció a una hada amable llamada Luna, quien lo llevó a conocer a sus amigos: un duende divertido llamado Tito y un dragón sabio llamado Smaug. Juntos, enseñaron a Tomás sobre la importancia de la amistad, la valentía y la honestidad.
Un día mientras exploraban juntos el mundo mágico, encontraron a una princesa triste atrapada en una torre alta. La princesa les explicó cómo había sido capturada por un malvado hechicero y necesitaba ayuda para escapar. Tomás y sus amigos decidieron ayudarla.
Usando su astucia e inteligencia para superar los obstáculos del hechicero maligno lograron liberarla. La princesa estaba muy agradecida por su ayuda y les prometió recompensas maravillosas.
Pero Tomás recordaba las enseñanzas de sus nuevos amigos sobre hacer lo correcto sin esperar nada a cambio. Así que rechazó cualquier tipo de recompensa material pero pidió algo mucho más importante: la amistad eterna entre ellos.
Después de muchas aventuras emocionantes juntos, Tomás se dio cuenta de que había aprendido lecciones valiosas sobre la amistad, el coraje y la honestidad. Finalmente, Luna lo llevó de vuelta al bosque donde todo comenzó. Tomás nunca olvidaría las aventuras mágicas que tuvo en ese mundo maravilloso.
Y siempre recordaría los valores importantes que aprendió gracias a sus amigos mágicos.
FIN.