El mundo de los abrazos mágicos

Había una vez en un mágico pueblo llamado Arcoíris, donde vivían muchos niños y niñas que eran expertos en dar y recibir abrazos mágicos. Estos abrazos eran tan especiales que podían curar cualquier tristeza o miedo.

En este pueblo, todos los niños aprendían desde pequeños a respetar el espacio personal de los demás. No se daban besos si el otro no quería y siempre preguntaban antes de dar un abrazo. Un día, llegó al pueblo un nuevo niño llamado Lucas.

Al principio, Lucas no entendía por qué todos los niños le pedían permiso antes de abrazarlo, él estaba acostumbrado a que en su antiguo pueblo todos se dieran besos y abrazos sin preguntar.

Pero poco a poco, Lucas fue descubriendo la magia de los abrazos respetuosos. Aprendió que cada vez que alguien le pedía permiso para darle un abrazo, ese abrazo se volvía más especial y reconfortante.

También descubrió que respetar el espacio personal de los demás hacía que todos se sintieran más felices y seguros. Lucas se convirtió en un experto en abrazos mágicos, respetando siempre el espacio personal de sus amigos.

Juntos, todos los niños de Arcoíris crearon un mundo lleno de amor y respeto, donde cada abrazo era un regalo especial.