El Mundo Perfecto de Valentina

En un mundo no muy lejano, donde la tierra estaba herida por la contaminación y la falta de recursos, vivía una niña llamada Valentina. Valentina no conocía cómo era el mundo antes de que todo se arruinara, pero siempre le gustaba imaginar cómo habría sido. Ella se sentaba en un rincón tranquilo y cerraba los ojos, dejando volar su imaginación. En sus sueños, veía prados verdes y brillantes, ríos cristalinos, cielos azules y limpios, y animales jugando felices.

Un día, Valentina decidió salir en busca de respuestas. Caminó entre montañas de basura y edificios abandonados, hasta que encontró un viejo libro en el suelo. Lo abrió con cuidado y comenzó a leer sobre cómo era el mundo antes de la destrucción. Sus ojos brillaban con cada palabra, imaginando qué significaban conceptos como 'respeto a la naturaleza', 'cuidado del medio ambiente' y 'sostenibilidad'.

A medida que avanzaba la lectura, Valentina empezó a soñar despierta. Pensaba en cómo sería su mundo perfecto. Un lugar donde la gente cuidaba de la tierra, reciclaba y no malgastaba los recursos. Un lugar donde todos los seres vivos vivían en armonía, sin contaminación ni destrucción.

Valentina sabía que necesitaba hacer algo al respecto. Así que empezó a hablar con otras personas sobre lo que había descubierto en el libro. Pronto, formaron un grupo y juntos empezaron a limpiar su entorno, a plantar árboles y a promover prácticas sostenibles. Poco a poco, comenzaron a ver cambios. Los ríos volvieron a brillar, los cielos se despejaron y la naturaleza recuperaba su esplendor.

Un día, Valentina se sentó en su rincón favorito y cerró los ojos. Pero esta vez, en lugar de imaginar cómo era el pasado, soñó con un futuro brillante. Un mundo perfecto donde la tierra estaba sana y todos vivían en armonía. Y supo, en su corazón, que ese mundo perfecto era posible si todos trabajaban juntos para cuidar de la tierra.