El mural mágico de Matemática inicial cinco

Había una vez en la escuela "Arcoíris de Saberes", en un pequeño pueblo llamado Numerolándia, cinco amigos muy especiales: Ciro el círculo, Cuqui el cuadrado, Trixie el triángulo, Recto el rectángulo y Dino el diamante.

Ellos vivían felices jugando y aprendiendo juntos en la clase de Matemática inicial con la maestra Geometrilda.

Un día, durante una divertida clase de dibujo, a Matemática inicial cinco se le ocurrió hacer un dibujo muy especial para regalárselo a la maestra Geometrilda como agradecimiento por ser tan buena con ellos. Decidieron que cada uno iba a dibujar su forma geométrica favorita y luego lo combinarían todo en un gran mural. Ciro dibujó un círculo perfecto que representaba la amistad infinita entre ellos.

Cuqui hizo un cuadrado bien proporcionado simbolizando la estabilidad y seguridad de su grupo. Trixie trazó un triángulo equilátero demostrando lo fuertes que eran juntos.

Recto creó un rectángulo alargado recordando lo importante que era mantenerse enfocados en sus metas. Y Dino diseñó un diamante brillante para mostrar lo valiosos que eran cada uno de ellos.

Al terminar sus dibujos, Matemática inicial cinco los combinaron todos en un hermoso mural donde cada forma geométrica se complementaba con las demás formando una obra única y especial. Al ver el mural terminado, la maestra Geometrilda no pudo contener su emoción y les dijo: "-¡Qué maravilla chicos! Este es el mejor regalo que me pudieron dar.

Me siento muy orgullosa de ustedes por trabajar juntos y crear algo tan hermoso. "Los amigos se abrazaron felices sabiendo que su esfuerzo había valido la pena y que juntos podían lograr grandes cosas.

Desde ese día, el mural se convirtió en símbolo de amistad y compañerismo en la escuela "Arcoíris de Saberes".

Y así, Matemática inicial cinco aprendió una gran lección: que cuando trabajamos en equipo y valoramos las diferencias de cada uno, podemos crear cosas increíbles y llenas de significado.