El mural mágico de Muriel



En un pequeño pueblo de Argentina vivía Muriel, una niña curiosa y entusiasta que estaba emocionada por aprender a leer.

Todos los días iba a la escuela con una sonrisa en el rostro, ansiosa por descubrir nuevas palabras y aventuras en los libros. Un día, la maestra les dijo a los niños que debían buscar palabras que comenzaran con la letra —"m"  y traerlas al día siguiente para armar un gran mural en el salón de clases.

Muriel, emocionada por el desafío, decidió embarcarse en una increíble aventura para encontrar las palabras más interesantes que pudiera.

Así que, sin dudarlo, Muriel se puso su mochila y emprendió un viaje por diferentes países en busca de frutas, objetos y animales que comenzaran con la letra —"m" . Su primera parada fue en México, donde conoció a Mateo, un simpático mono que le enseñó a bailar salsa y le regaló una deliciosa mango para llevar en su camino.

- ¡Hola Mateo! ¿Me podrías enseñar alguna palabra que comience con —"m" ? - preguntó Muriel emocionada. - ¡Claro! Mariposa es una palabra muy bonita que comienza con —"m"  - respondió Mateo mientras saltaba de rama en rama.

Con su nueva palabra en mente, Muriel continuó su viaje hacia Marruecos. Allí se encontró con Malika, una amable mariposa morada que le mostró el camino hacia un misterioso laberinto lleno de maravillas.

Al final del laberinto, encontraron un cofre brillante lleno de monedas antiguas. - ¡Hola Malika! ¿Sabes alguna otra palabra con —"m"  además de mariposa? - preguntó Muriel asombrada. - ¡Claro! En este cofre hay muchas monedas mágicas que brillan como estrellas - respondió Malika revoloteando alrededor del cofre.

Con las palabras —"mariposa" , —"moneda"  y —"magia"  dando vueltas en su cabeza, Muriel decidió seguir su viaje hacia Madagascar. En medio de la exuberante selva se topó con Martín, un majestuoso tigre blanco cuyos rugidos resonaban en todo el bosque.

- ¡Hola Martín! ¿Puedes decirme otra palabra con —"m" ? - preguntó Muriel algo nerviosa. - ¡Por supuesto! En esta selva puedes encontrar muchas maravillas como mangostas o monos traviesos - respondió Martín mientras observaba a lo lejos a unos monos juguetones.

Llena de emoción y aprendizaje, Muriel regresó a su pueblo llevando consigo no solo palabras empezadas por la letra —"m" , sino también recuerdos inolvidables de sus fantásticas aventuras por todo el mundo.

Con ayuda de sus amigos Mateo el mono bailarín, Malika la mariposa morada y Martín el tigre blanco protector logró completar un mural espectacular lleno de magia e imaginación.

Desde ese día en adelante, cada vez que miraba ese mural recordaba todas las experiencias vividas durante su increíble viaje alrededor del mundo buscando palabras mágicas empezadas por —"m" . Y así fue como Muriel descubrió no solo las letras del abecedario sino también la importancia del aprendizaje constante acompañado de aventuras inolvidables.

FIN.

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