El nacimiento de Mateo, el Dios del amor

En un reino mágico, el Dios del fuego, Cris, se enamoró de la Diosa del agua, Mai. A pesar de ser seres de elementos opuestos, su amor era tan fuerte que desafiaron todas las normas para estar juntos.

Con su amor imposible, crearon algo maravilloso: a Mateo, el Dios del amor. Mateo era la combinación perfecta de fuego y agua, un ser lleno de pasión y compasión.

A medida que crecía, Mateo llevaba consigo el don de unir a los seres con amor y armonía. Sin embargo, su existencia fue un desafío para los otros dioses, que veían su poder como una amenaza para su propio control.

Decidieron separar a Mateo de sus padres y encerrarlo en un lugar donde su luz no pudiera brillar. Pero Mateo, con la fuerza de su amor, logró escapar y emprendió un viaje en busca de la aceptación y el entendimiento.

En su viaje, ayudó a unir a criaturas enfrentadas, sanar corazones rotos y enseñar el valor del amor incondicional. Finalmente, los dioses entendieron que Mateo era un regalo para el mundo y lo recibieron con los brazos abiertos.

Desde entonces, Mateo se convirtió en el protector del amor y la armonía en el reino mágico, recordando a todos que el amor puede superar todas las barreras.