El ñandú y la garrapata astuta



Había una vez en la llanura de la Pampa Argentina, un ñandú altivo y vanidoso que se burlaba constantemente de una pequeña garrapata.

El ñandú se creía el más rápido y fuerte de todos los animales, mientras que la garrapata era diminuta y débil en comparación. Un día, cansada de los malos tratos del ñandú, la garrapata decidió desafiarlo a una carrera hasta el árbol más alto del campo.

El ñandú, confiado en su velocidad, aceptó el desafío sin dudarlo. "Está bien, garrapata presumida. Te demostraré quién es el más veloz en esta llanura", dijo el ñandú con arrogancia. La garrapata sonrió con determinación y respondió: "Veremos quién llega primero al árbol".

Y así comenzó la carrera. El ñandú salió disparado a toda velocidad, dejando atrás a la garrapata que avanzaba lentamente por el suelo.

Sin embargo, lo que el ñandú no sabía era que la astuta garrapata había subido sigilosamente a su espalda y se aferraba firmemente a sus plumas. El ñandú corría cada vez más rápido, sintiéndose seguro de su victoria inminente.

Pero cuando finalmente llegaron al árbol más alto, para sorpresa de todos los animales del campo, fue la garrapata quien llegó primero. "¡¿Cómo es posible? ! ¡Yo soy el más veloz de todos!", exclamó el ñandú desconcertado.

La garrapata se desprendió triunfante de las plumas del ñandú y le explicó entre risas: "La verdadera rapidez no está solo en las patas, sino también en la inteligencia y astucia. A veces, subirse a los hombros de alguien puede llevarte más lejos que correr solo".

El ñandú quedó asombrado por la lección aprendida y comprendió que no debía menospreciar a nadie por su tamaño o apariencia. Desde ese día, el ñandú trató a todos los animales con respeto y amabilidad, aprendiendo que cada uno tiene algo valioso que aportar.

Así, la pequeña garrapata enseñó al orgulloso ñandú una importante lección: nunca subestimes a alguien por ser diferente a ti. Todos tenemos habilidades únicas que nos hacen especiales; solo hace falta reconocerlas y valorarlas en los demás.

Y juntos podemos llegar más lejos de lo que imaginamos.

FIN.

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