El negocio de scooter de los tres amigos



En un pequeño barrio de Buenos Aires, tres amigos muy emprendedores: Juan, Lila y Mateo, soñaban con tener su propio negocio. Un día, mientras jugaban en el parque, vieron a un grupo de chicos disfrutando de una carrera de scooters. Juagando aquí y allá, Lila tuvo una idea brillante.

"¿Y si empezamos un negocio de scooters?" - sugirió Lila con una sonrisa.

"¡Genial! Pero, ¿cómo lo hacemos?" - preguntó Juan, pero su entusiasmo era palpable.

"Podemos alquilar nuestros scooters a otros chicos que no tengan uno" - dijo Mateo, mientras movía sus manos emocionado.

Así fue como decidieron poner en marcha el negocio. Comenzaron a recolectar todos los scooters que podían de sus casas: el de Juan que había heredado de su hermano mayor, el de Lila que había dejado de usar y el de Mateo que había pintado de colores llamativos.

Con sus scooters listos, hicieron un cartel grande que decía: "¡Alquila tu scooter aquí!". Lo colgaron en la entrada del parque. Los primeros días, hubo pocos clientes. Las horas pasaban y los amigos comenzaban a desanimarse.

"Tal vez no fue una buena idea" - dijo Juan, apretando los puños.

"No te rindas, tenemos que hacer algo diferente. ¡Una gran carrera!" - sugirió Lila, iluminándose con una nueva idea.

Con el apoyo de todos, organziaron una competencia de carreras con sus scooters, ofreciendo como premio un helado para el ganador. La noticia se corrió como el viento y, al día siguiente, el parque estaba lleno de chicos ansiosos por participar.

El día de la carrera fue un éxito. Todos estaban emocionados, y al final, los amigos lograron lo que querían: ¡mucha gente probando sus scooters!"Mirá, todos se divierten, esto es genial" - exclamó Mateo mientras observaba a sus amigos correr.

Desde entonces, los tres amigos pudieron tener más scooters y alquilarlos a muchos más chicos. Pero no todo fue fácil. Un día, mientras estaban en el parque, dos chicos mayores se acercaron a ellos.

"¿Qué hacen con esos juguetes?" - dijo uno de ellos, burlándose.

"Es nuestro negocio, ¡y es genial!" - respondió Lila, intentando mostrarse valiente.

Los chicos mayores comenzaron a empujar los scooters, tratando de hacer que se cayeran. Los amigos se sintieron tristes y no sabían qué hacer. Pero en lugar de rendirse, decidieron actuar.

"¡Vamos a mostrarles cómo se hace!" - dijo Juan,

Esa noche, en casa, hicieron una lluvia de ideas. Pensaron en cómo podrían demostrar que su negocio era diferente y mejor.

"¿Y si hacemos un día de demostración para todos?" - sugirió Lila, haciendo un dibujo en la arena de su patio.

Así que se pusieron manos a la obra. Prepararon un gran evento, invitaron a todos los chicos del barrio y, sorprendentemente, ¡los chicos mayores también! Se organizó una competición de trucos, donde cada uno conseguía premios por sus habilidades.

El día del evento, el parque estaba lleno. Cuando comenzaron las carrera y las demostraciones de trucos, incluso los chicos mayores se animaron a participar.

"Eres muy rápido con el scooter, ¡te admiro!" - le dijo uno de los chicos mayores a Mateo, cuando lo vio hacer una acrobacia impresionante.

Esa conexión transformó la rivalidad en amistad. Al final del día, se acercaron a los tres amigos y les dijeron:

"¡Chicos, esto estuvo buenísimo! Nos gustaría entrenar con ustedes. ¿Queremos ser parte de esto?"

Juan, Lila y Mateo sonrieron. Habían logrado no solo hacer crecer su negocio, sino también crear un nuevo grupo de amigos. Desde ese día, los tres amigos aprendieron que la unión, la creatividad y la perseverancia son la clave para todo éxito, incluso en los momentos difíciles.

Y así, el negocio de scooter de los tres amigos se volvió un fantástico éxito en el barrio, con carreras cada semana y un montón de nuevos amigos.

"Nunca pensé que podríamos hacer algo tan grande juntos" - dijo Juan.

"Gracias a nuestra idea y a no rendirnos" - agregó Mateo.

"¡Y a hacer amigos!" - concluyó Lila con una inmensa sonrisa.

Desde ese día, cada vez que alguien le preguntaba a Lila, Mateo o Juan cómo funcionaba su negocio, respondían:

"La clave está en divertirse y compartir con los demás."

FIN.

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