El nido perdido


Había una vez un pajarito llamado José, que vivía en un hermoso bosque rodeado de árboles y animales.

José era un hornero muy especial, ya que su nido estaba construido en lo alto de un árbol, justo en la copa más alta. José era muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras. Un día, mientras volaba por el bosque, vio llegar una gran tormenta. Las nubes negras cubrieron el cielo y los truenos comenzaron a retumbar.

José sintió miedo y se apresuró a regresar a su nido para resguardarse. Cuando llegó a su hogar, encontró a sus amigos del bosque: Martín el conejo, Lola la ardilla y Pedro el zorro.

Ellos también estaban asustados por la tormenta y buscaban refugio en el árbol de José. "¡José! ¡Tenemos miedo!" -dijo Martín temblando. "No te preocupes, amigos. Vamos a estar seguros aquí arriba en mi nido" -respondió José tratando de calmarlos.

Pero mientras esperaban que la tormenta pasara, algo inesperado ocurrió: un rayo cayó sobre el árbol donde se encontraba el nido de José. El impacto fue tan fuerte que hizo caer al piso tanto al árbol como al nido con todos adentro.

"¡Ayuda! ¡Estamos atrapados!" -gritó Lola angustiada. José rápidamente pensó en una solución para liberar a sus amigos del montón de ramas y hojas que los había atrapado.

Con su pico, comenzó a picotear la madera y poco a poco fue abriendo un hueco lo suficientemente grande como para que todos pudieran salir. "¡Gracias, José! ¡Eres un verdadero héroe!" -exclamó Pedro emocionado. Aunque estaban asustados y desorientados por la tormenta, José no se rindió.

Decidió liderar al grupo en busca de un nuevo hogar en el bosque. Caminaron juntos durante horas hasta que encontraron una cueva abandonada. "Aquí podemos refugiarnos hasta que construyamos un nuevo nido" -dijo José con determinación.

Todos trabajaron en equipo para limpiar la cueva y hacerla más acogedora. Martín trajo hojas secas para hacer camas, Lola recolectó ramitas para hacer una puerta y Pedro buscó piedras brillantes para decorar el lugar.

Poco a poco, la cueva se convirtió en un hogar cálido y seguro. A medida que pasaban los días, la amistad entre José y sus amigos del bosque crecía cada vez más fuerte. Juntos superaron muchos obstáculos y aprendieron la importancia de apoyarse mutuamente en momentos difíciles.

Un día, mientras volaban por el bosque en busca de comida, José vio una hermosa colina cubierta de flores coloridas. Se dio cuenta de que sería el lugar perfecto para construir un nuevo nido.

"Amigos, he encontrado nuestro nuevo hogar" -anunció emocionado José"En esa colina podremos vivir felices rodeados de naturaleza". Los amigos del bosque estuvieron de acuerdo y juntos construyeron un nuevo nido en la colina.

Desde allí, disfrutaron de hermosas vistas del bosque y se convirtieron en guardianes de la naturaleza, cuidando de su hogar y protegiendo a otros animales.

La historia del pajarito José y sus amigos del bosque enseña a los niños que, a pesar de las dificultades, siempre hay una solución si trabajamos juntos y nos apoyamos mutuamente. También nos muestra la importancia de cuidar nuestro entorno y valorar la amistad verdadera.

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