El niño agradecido
Había una vez un niño llamado Marcos, quien descubrió que cuando expresaba su agradecimiento, todo a su alrededor se volvía mejor.
Un día, al dar las gracias a su mamá por prepararle su desayuno, notó que la tostada sabía más deliciosa que de costumbre. Luego, al agradecerle a su maestra por una lección especial, se dio cuenta de que las clases se volvieron más divertidas. Con cada 'gracias' que decía, el mundo parecía sonreírle de vuelta.
Pero un día, olvidó agradecer y se dio cuenta de que las cosas no salían como él esperaba. Decidió entonces que a partir de ese momento, expresaría su gratitud por todo.
Y así, Marcos aprendió que el agradecimiento tiene el poder de hacer brillar hasta el día más nublado.
FIN.