El niño ambientalista y sus amigos recicladores
Había una vez un niño llamado Mateo, quien desde muy pequeño se preocupaba por el medio ambiente. Siempre recogía la basura del suelo y la separaba en contenedores para reciclaje.
Un día, Mateo se hizo amigo de una botella de plástico llamada Beto, una caja de cartón llamada Carlitos y una hoja de papel llamada Anita, quienes también compartían su amor por cuidar la naturaleza. Juntos formaban un equipo insuperable.
Un día, mientras recogían basura en el parque, se encontraron con un hombre llamado Don Ernesto, quien tiraba basura al suelo sin importarle nada. -¡Oigan, no lo hagan! -exclamó Mateo disgustado. -No importa, la gente de limpieza se encarga de eso -respondió Don Ernesto con indiferencia.
-Pero es importante cuidar el planeta, todos debemos hacer nuestra parte -insistió Mateo. Los amigos de Mateo intentaron razonar con Don Ernesto, pero este se negaba a escuchar. Frustrados, decidieron poner en marcha un plan.
Con ingenio y creatividad, Mateo y sus amigos organizaron una gran manifestación en el parque para concienciar a todos sobre la importancia del reciclaje y el cuidado del medio ambiente. A medida que más personas se unían a la causa, Don Ernesto comenzó a reflexionar.
Al ver el compromiso y la pasión de Mateo y sus amigos, no pudo evitar conmoverse. Finalmente, se acercó a Mateo y le dijo: -Tienes razón, chicos. Me equivoqué al no preocuparme por el medio ambiente.
A partir de hoy me comprometo a reciclar y a cuidar la naturaleza. Desde entonces, Don Ernesto se unió al equipo de Mateo, Beto, Carlitos y Anita, convirtiéndose en un defensor del medio ambiente.
Juntos, continuaron recogiendo basura, reciclando y difundiendo la importancia de cuidar el planeta, inspirando a más personas a unirse a su causa.
FIN.