El niño de la pijama de rayas

Había una vez un niño llamado Martín, quien era conocido por siempre usar una pijama de rayas.

Martín vivía en un pequeño pueblo donde todos los niños solían usar ropa colorida y llamativa, pero Martín prefería su pijama de rayas, la cual había sido un regalo de su abuela. Un día, Martín se enteró de que habría una gran fiesta en el pueblo, y todos los niños irían vestidos con trajes brillantes y coloridos.

Martín se sintió un poco nervioso, ya que sabía que destacaría aún más con su pijama de rayas en medio de todos esos trajes llamativos. "¡Qué haré, mamá! Todos se reirán de mi pijama de rayas en la fiesta," dijo Martín preocupado.

"Martín, lo importante no es lo que llevas puesto, sino cómo te sientes con eso. Si te gusta tu pijama, entonces debes llevarla con orgullo," respondió su mamá con una sonrisa.

Inspirado por las palabras de su mamá, Martín decidió ir a la fiesta con su pijama de rayas. Al llegar, muchos niños se acercaron a él para preguntarle sobre su pijama y lo original que era. Martín se sentía feliz de haber tomado la decisión de ser fiel a sí mismo.

A partir de ese día, Martín se convirtió en un ejemplo de autenticidad para todos los niños del pueblo. Aprendieron que la verdadera belleza está en ser uno mismo.

La pijama de rayas de Martín se convirtió en un símbolo de valentía y originalidad, enseñándoles a todos que la diversidad es lo que hace a cada persona especial.