El niño de la pijama de rayas

Había una vez en un pequeño pueblo argentino, un niño llamado Mateo que siempre vestía una pijama de rayas. A pesar de que los demás niños se burlaban de él, Mateo siempre mantenía una sonrisa en su rostro.

Un día, Mateo decidió demostrar que la ropa no define a la persona, y participó en una competencia de natación.

A pesar de las dudas de los demás, Mateo demostró ser un excelente nadador y ganó la competencia, ganándose el respeto de todos. Desde ese día, los niños del pueblo aprendieron a valorar a las personas por lo que realmente son, no por su apariencia.

La historia de Mateo enseñó a todos una gran lección: nunca juzgues a alguien por su apariencia, ya que todos tienen talentos que merecen ser reconocidos.