El Niño, el Lobo y la Varita Mágica
Había una vez en un lejano bosque, un valiente niño llamado Mateo. Un día, mientras exploraba el bosque, se encontró con un lobo herido. El lobo, a pesar de su aspecto feroz, tenía unos ojos tristes y asustados.
Mateo se acercó con cautela y descubrió que el lobo no era malo, solo estaba lastimado y hambriento. Decidió que lo ayudaría.
Con la varita mágica que había encontrado en el bosque, Mateo sanó las heridas del lobo y le dio de comer. A partir de ese momento, el lobo y Mateo se convirtieron en amigos inseparables. Juntos, exploraban el bosque y ayudaban a los otros animales en problemas. Un día, una tormenta amenazó con inundar el bosque.
Mateo, con ayuda de la varita mágica, logró detener la lluvia y salvar a todos los habitantes del bosque. La valentía, la amistad y la solidaridad de Mateo demostraron que, incluso en las situaciones más difíciles, siempre hay una solución si trabajamos juntos.
Desde entonces, el bosque se convirtió en un lugar de paz y armonía, donde el niño y el lobo vivieron felices para siempre.
FIN.